Romances
compuestos por la
madre Beatriz de Aguilar
en
agradecimiento
de algunas mercedes señaladas que Dios le hizo.
[Grabado con anagrama IHS ]
Con licencia.
En
Córdoba,
en casa de
Francisco de Cea.Año de MDCX [1610].
[h. 1v][h. 2r]El
padre
Agustín de Quirós
, religioso de la Compañía de Jesús, a las
personas devotas
de la
madre
Beatriz de Aguilar.Costumbre ha sido usada de los santos, y autorizada con haberla seguido la sacratísima Virgen María con el cántico de la magníficat, reconocer y celebrar los beneficios señalados que recibían de Dios con algún
género
de poesía, por ser estilo muy propio para
despertar y avivar
los afectos de nuestro corazón. La
madre
Beatriz de Aguilar
, en reconocimiento de algunas mercedes singulares que recibió de nuestro Señor,
compuso
estos romances y me los comunicó a mí como a
confesor
suyo, los cuales yo no he comunicado a nadie mientras ella vivió, aunque por otra persona a quien ella los fio creo se han
esparcido algunos traslados. Y ahora que nuestro Señor la ha llevado a su
eterno descanso, piden estos romances tanto número de
personas graves
y con tanta instancia que ni se les pueden negar ni su piedad y devoción sufre la dilación que habrá hasta que se
impriman
en la historia de su vida. Por otra parte, haciéndose muchas
copias de mano, no será posible trasladarse todas fielmente, y en materia tan grave cualquiera yerro será de consideración y riesgo. Por esto pareció conveniente el
imprimirse, y yo tengo que advertir algunas cosas.
Lo primero es lo que la
madre
Beatriz
confiesa ella misma de su letra en un papel que yo tengo, por estas palabras formales: “Estos
romances
más van conforme a las verdades que el alma ha experimentado por
[h. 2v]
la gran bondad y misericordia de Dios que conforme a la poesía. Porque ni yo he sido poeta ni lo soy, sino que, entre otras muchas mercedes que Dios ha usado conmigo, me entretiene con estos como disparaticos, que, aunque
mal concertados , son verdades certísimas por la misericordia de Dios y cada palabra de ellos
despierta nueva ternura y amor
en el alma”. Todas estas son palabras suyas, así que no se deben poner los ojos en la poesía, sino en la
substancia
que contiene.
Lo segundo, que
yo
no he añadido ni quitado ni corregido estos romances de como ella los compuso, como constará por los originales de su letra, los cuales yo guardo y estimo como reliquia. Es verdad que la misma
madre
Beatriz
, para explicarse mejor,
corrigió
algunas palabras o versos enteros, y aun en esta enfermedad
dictó
ocho versos que se añadiesen a un romance. Y así, las
copias de mano
que se hubieren divulgado se deben
ajustar
a estos que se imprimen.
Lo tercero, cuanto a la
verdad y puntualidad
de lo que contienen, que son misericordias singulares que Dios hizo a esta
alma pura ; estando en esta última enfermedad muy apretada y ya para morirse dijo en presencia de muchos que ella iba a dar cuenta a Dios, y protestaba en aquel paso que todo lo que dejaba
escrito por orden
y en poder de
sus confesores
era la
pura verdad. Ultra de esto, por remate de estos
romances
en el original de su letra, que queda en
mi poder, añade ella estas palabras formales: “Aunque por mi
grande indignidad
no se habían de mentar tan grandes misericordias ni tratar de ellas, por la gran liberalidad que Dios usa con los muy grandes pecadores se pueden decir, para que sea su nombre glorificado y muy servido. Halas gozado el alma por modo experimental, inefable y misterioso,
cierto y verdadero, no sujeto a duda ni a engaño, por la gran bondad y misericordia de Dios, como se verá en Dios cuando sea su voluntad”. Hasta aquí son sus palabras.
Agustín de Quirós
[h. 3r]Empieza el texto, que consta de cuatro romances