Título
Exercicios espirituales, repartimiento de todas las horas. De sor Mariana de S. Ioseph, Priora del Convento Real de la encarnación, de la Orden de San Agustín.
Autor
Mariana de San José
Datos de la edición
Viuda de Alonso Martín
Madrid
1627
159 ff. ; 8º.
Fuentes
Información técnica



PORTADA DEL EJEMPLAR

SigloXVII/sanjose1627-1.jpg


[h. 1r]

Ejercicios espirituales y repartimiento de todas las horas

de sor Mariana de San José ,

priora del convento Real de la Encarnación de la Orden de San Agustín.

Con licencia en Madrid. Por la viuda de Alonso Martín. Año 1627
[h. 2r]

Suma de la aprobación

Está aprobado este libro por el reverendísimo padre Agustín de Castro , predicador de su majestad, etc. y ajustado conforme a su parecer, como de su aprobación consta.
Agustín de Castro

[h. 2v]

Censura del doctor Juan Sánchez , capellán de su majestad en su Real convento de la Encarnación y examinador de predicadores y confesores por su alteza el serenísimo cardenal infante.

Por mandado del señor doctor don Juan de Mendieta , vicario de Madrid, capellán de su majestad, inquisidor ordinario por su alteza el serenísimo cardenal infante, he visto este libro y no tiene cosa contra la fe ni buenas costumbres, antes será muy provechoso para gente que trata de espíritu, porque enseña a traer a Dios presente siempre, en que consiste la continua [h. 3r] oración, despierta grandes afectos de humildad y de las demás virtudes y es una regla para gastar todas las horas del día con grande aprovechamiento. Puede vuestra merced ser servido de dar licencia para que se imprima, que será de gran servicio de Dios. Mayo 4 de 1627.
Doctor Juan Sánchez

[h. 3v]

LICENCIA

Doy licencia para que se puedan imprimir estos Ejercicios espirituales y avisos importantísimos para la vida que podemos llamar verdadera, religiosa y espiritual. Adonde se observa y advierte con gran puntualidad lo que dijo Cristo nuestro señor: que el que es fiel en lo poco, también lo será en lo mucho por temer lo contrario; que siendo infiel en lo poco, también lo será en lo mucho, porque menospreciando las cosas pequeñas y no reparando ese daño, poco a poco le faltará en las mayores. Y como dijo san Buenaventura, que de unas mínimas gotas de agua que multiplicadas por un resquicio se hace un diluvio con que anega y echa a fondo el navío. Gran merced de Dios es proveer de doctrina [h. 4r] acomodada a los sujetos y juntamente de padres y maestros que con celo, amor, afecto y asistencia la enseñen, yendo delante siempre en los ejercicios de la mortificación y abnegación de la oración mental y vocal, presencia de Dios y meditación. Y para aprovechar en todo ayudan estos ejercicios y es justo que se impriman, para que todas las casas de esta sagrada religión se aprovechen de ellos. Porque no contienen cosa que desdiga de lo que nos enseña la fe ni contra las buenas costumbres. Dada en Madrid a 11 de marzo de 1627.
El doctor don Juan de Mendieta

[h. 5r]Solideo. Honor y gloria in saecula saecolurom AMEN.