Epitalamio a las felicísimas bodas del rey nuestro señor,
por doña María Nieto de Aragón,que dedica a su amiga y señora doña Violante de Ribera y Pinto.
Amiga y señora doña Violante de Ribera y Pinto.
Estos versos escritos en la mayor y más deseada ocasión que ha logrado España, consagro a nuestra amistad. Si como es soberano el objeto, lo fuera el acierto de mis números, habían hallado puerto mis deseos, desempeñándome de lo [h. 4] mucho que debo a las finezas de vuestra merced, mas con el desempeño nacen nuevas obligaciones pues con solo su amparo los saco a la plaza del mundo, que verá doy lo más que puedo. No es lo mismo recibir beneficios que poderlos remunerar. Quisiera dilatarme discurriendo por las muchas prendas naturales y adquiridas que se hallan en vuestra merced para que se vea que como deuda la ofrezco estas delicias de mi ingenio; mas la modestia de que la dotó el cielo no me lo permite. Guarde Dios a vuestra merced como deseo.