Navidades de Madrid y noches entretenidas, enochonovelas.
Compuesto por doña Mariana de Carvajal y Saavedra, natural de Granada.Dedicado al excelentísimo señor don Francisco Eusebio de Peting, conde del Sacro Romano Imperio, varón de Oberfalquenstain, señor de Grosk[ir]chaimb, Rumburg y Vvilchin, burgravio perpetuo de Lienz, &c.
Escudo del dedicatario, rodeado de adornos florales Año 1663Con privilegio en Madrid. Por Domingo García Morrás, a costa de Gregorio Rodríguez, impresor de libros.Al excelentísimo señor don Francisco Eusebio de Petting, conde del Sacro Romano Imperio, varón de Oberfalquenstain, señor de Groskirchaimb, Rumburg y Vvilcchin, burgravio perpetuo de Lienz, del consejo de su majestad cesárea señor emperador Leopoldo Primero, su primer hombre de Cámara, vice-canciller en el reino de Bohemia y su embajador ordinario en la corte de su majestad católica el señor rey don Felipe Quarto , el Grande, y plenipotenciario para el casamiento de su alteza la señora doña Margarita María de Austria, infanta de España, con su majestad cesárea, &c.
Altamente suena en los términos del orbe la trompa de la fama, pero primero se mereció con el clarín de la campaña, que, como la fama es hermana de gigantes, si no es con asombros y hazañas, no se alcanza. Dicha es nacer ínclito en la sangre, saber merecer el alto blasón solo es valor; grande es vuestra excelencia por la exaltación de su casa, pero por sus acciones ilustres se ha granjeado tantos títulos y renombres que no caben en las hojas de [h. 3v] los volúmenes de la retórica. Las ocurrencias de las empresas políticas que ha tanto tiempo que maneja vuestra excelencia publican lo sin medida de su inmensa capacidad, pues usando de la línea en la circunferencia de la universalidad, toca el punto para lo ingenioso y, para sondar las materias, la profundidad. Este esplendor de antecesores no pasados, pues todas sus grandezas se conservan en vuestra excelencia, esto [sic] preclaro de atributos personales descubrieron el horizonte a mis deseos en la neutralidad de hallar un protector que con su nombre hiciese plausible este libro , pues representándome a vuestra excelencia hallé no solo el lleno de mi codicia, sino el logro de los más ambiciosos intereses. Permítase vuestra excelencia a esta pequeña oferta sin reparar en la cortedad del volumen , que el corazón del hombre es la parte menor del compuesto animado y es la que más estima Dios, porque en los dones que se consagran no se mira a lo que se ofrece, sino al modo con que se ofrece, esto es, la voluntad rendida, que es la que yo dedico a vuestra excelencia en estasnovelas, suplicando perdone lo desmedido de este pensamiento, pues se atreve sin tener merecido su agrado, pero se procura merecer deseando toda prosperidad a vuestra excelencia, cuya persona guarde Dios para grandeza de ambas coronas.Al lector
Atento y curioso lectorAprobación del padre fray Juan Pérez de Baldelomar , de la orden de San Agustín nuestro padre, jubilado en predicador mayor de dicha Orden y, al presente, predicador de corte en el Convento Real de San Felipe.
De orden del señor don García de Velasco, vicario de la corte y su partido, he visto este libro de novelas de doñaMariana de Carvajal y Saavedra y no he notado en él cosa alguna que se oponga a nuestra santa fe y buenas costumbres; antes he admirado que haya en el recogimiento de una mujer estilo para que con sus honestos divertimentos dé materia para deleitar, aprovechando a quien le leyereLicencia del ordinario
El licenciado don García de Velasco, vicario de esta villa de Madrid y su partido, por el presente y por lo que a nos toca, damos licencia para que se imprima un libro intitulado Novelas, de doña Mariana de Carvajal y Saavedra, por cuanto de nuestro mandado ha sido visto y examinado y no contiene cosa alguna contra nuestra santa fe y buenas costumbres. Dada en Madrid a veinte y cinco de setiembre de mil y seiscientos y sesenta y dos años.Aprobación del padre fray Ignacio González , predicador de la Orden de San Agustín nuestro señor, visitador que ha sido de esta provincia de Castilla y rector del Colegio de doña María de Aragón.
Muy poderoso señor: De orden de vuestra alteza he visto un libro de Novelas de doña Mariana de Carvajal y Saavedra y no hallo en él advertencia digna de reparo que desdiga a nuestra santa fe y buenas costumbres; antes bien, es de admirar que en estos tiempos haya quien emplee el tiempo en este ejercicio. Este es mi parecer, en el Colegio de doña María de Aragón, del Orden de San Agustín de esta corte, a doce de noviembre de 1662 años.Fe de erratas
[...][Adorno tipográfico que ocupa toda la caja ]
Suma del privilegio
Tiene privilegio de su majestad doña Mariana de Carvajal y Saavedra para poder imprimir un libro intitulado Navidades de Madrid y noches entretenidas en ocho novelas, que ha compuesto, por tiempo de diez años y que ninguna persona lo pueda imprimir sin su licencia, como más largamente consta de su original, despachado en el oficio de Pedro Hurtiz de Ipiña, escribano de cámara del rey nuestro señor, en 7 de diciembre de 1662 años.Suma de la tasa
Yo, Pedro Hurtiz de Ipiña, escribano de cámara del rey nuestro señor, de los que residen en su consejo, certifico y doy fe que, habiéndose presentado ante los señores de él por Gregorio Rodríguez, impresor de libros en esta corte, un libro intitulado Navidades de Madrid en noches entretenidas, compuesto por doña Mariana de Carvajal y Saavedra, de que hizo presentación, que se ha impreso en virtud de privilegio de su majestad, tasaron cada pliego de dicho libro a cinco maravedís, el cual tiene cuarenta y ocho pliegos, sin los principios, que a los dichos cinco maravedís monta el dicho libro siete reales y un cuartillo, en que se ha de vender en papel. Y dieron licencia a dicha doña Mariana de Carvajal para que al dicho precio se pueda vender, y mandaron que esta tasa se ponga al principio y no se venda sin ella. Y para que de ello conste, di el presente en Madrid a trece días del mes de agosto de mil y seiscientos y sesenta y tres años.Títulos de las novelasy fábulasque se contienen en este libro:
[1. La Venus de Ferrara ]Navidades de Madrid en noches entretenidas
En la real corte de España, villa de Madrid, tan celebrada por sus hermosas damas como populosa por sus reales consejos, tan asistidos de pleiteantes y pretendientes, vivía una señora llamada doña Lucrecia de Haro...