POMPA FUNERAL. HONRAS Y EXEQUIAS EN LA MUERTE DE LA MUY ALTA Y CATÓLICA SEÑORA DOÑA ISABEL DE BORBÓN, REINA DE LAS ESPAÑAS Y DEL NUEVO MUNDO, QUE SE CELEBRARON EN EL REAL CONVENTO DE S. GERÓNIMO DE LA VILLA DE MADRID. MANDADAS PUBLICAR POR EL CONDE DE CASTRILLO, GENTILHOMBRE DE LA CÁMARA DE SU MAGESTAD DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y GUERRA Y PRESIDENTE DE LAS INDIAS, MADRID: DIEGO DÍAZ DE LA CARRERA, 1645.
SONETOS
De Leonor de la Cueva y Silva. Soneto VI
Este grandioso túmulo erigido,
fúnebre pompa de christiano afecto,
al más hermoso i al mayor sugeto
qué injusto triunfo de la parca ha sido.
Este consigo mismo competido
de lealtad i de amor piadoso efeto
funesto ocaso es oy del más perfeto
sol que gozar España ha merecido.
Con un golpe mortal, en breve instante,
al gran Filipo su divina aurora
la lis francesa la beldad galante
quitó, llevó la muerte robadora.
Mas si en eterno imperio más brillante
tantos de gloria grados atesora.
Para qué España llora
a Isabel de Borbón, que muerta yaze
si al cielo fénix inmortal renaze.
(f. 95v)
De doña María Nieto de Aragón. Soneto XXIV
Cede al suelo fatal la que divina
ostentava hermosura quando humana
a la inferior porción tan soberana
que anduvo en sus dos mundos peregrina.
Oy luciente farol la determina
el hilo que cortó Parca temprana
disponiendo el ocaso en la mañana
de rayos suspensión, mas no ruïna.
Deve a la muerte el luminoso imperio
ya gozarle inmortal, pisando estrellas,
oy traslada su luz, que no la oprime.
Y qual sol que se pone al emisferio
solo niega a los ojos luzes bellas
porque en la noche su deidad imprime.
(f. 100r)